Si pudiésemos hacer una analogía perfecta para definir nuestra piel, es que es nuestro hogar. Y tal como decoramos nuestro hogar, también podemos decorar nuestra piel.
Hoy en día, cada vez más personas piensan de esa misma manera y ven el tatuaje como una forma de contar nuestras historias y experiencias en este mundo que a ratos parece ir a 500 kilómetros por hora.
Aunque en el pasado no eran tan comunes y eran vistos con muchos prejuicios, los tatuajes tienen una larga historia y son un arte ancestral que data de miles de años, en donde distintas culturas y pueblos originarios tatuaban sus pieles para ritos, ceremonias y también como expresiones de belleza. De hecho, en el año 1991, dos alpinistas alemanes que recorrían los Alpes de Ötztal cerca de Austria descubrieron de sorpresa a Ötzi, una momia neolítica del año 3255 a.C que en su cuerpo tenía 77 tatuajes.
Una expresión personal del carácter
Para HVNTTTER, tatuadora chilena, los tatuajes son una representación física y artística de los valores con los cuáles nos sentimos identificados. HVNTTTER lleva más de 5 años tatuando de manera profesional y su especialidad es el handpoke, técnica ancestral que se basa en el uso manual de la aguja, es decir, sin utilizar máquinas o elementos eléctricos.
Se acabaron los prejuicios
En el pasado, el tatuaje tenía una connotación negativa debido a los estigmas de la época. Pero con el paso de los años, ese estigma como muchos otros está casi olvidado. Desde un doctor o una abuelita hasta una madre de 5 hijos o un abogado, cada vez más personas se sienten con el carácter para tomar la decisión de hacerse un tatuaje. Lo que antes era mal visto, ahora es una manera única de expresar nuestros gustos e intereses.
La vibrante escena local
Según HVNTTTER, en los últimos años la escena local del tatuaje ha crecido a pasos agigantados, diversificándose a múltiples estilos y técnicas y con una amplia oferta de increíbles estudios de tatuajes y artistas. HVNTTTER nos cuenta que esto se debe principalmente al hecho de que muchos de los tatuadores locales que vemos hoy en día fueron ilustradores en sus inicios, por lo que podemos ver una personalización en el estilo de tatuaje que antes no se veía.
Si hay algo que queda claro, es que el tatuaje en Chile llegó para quedarse, y más que una adición a nuestro cuerpo, es una parte de nosotros que siempre estuvo ahí y que, gracias a artistas como HVNTTTER, ahora podemos expresar un sello personal y único en nuestras pieles.
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